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Publicada: sábado, 1 de noviembre de 2014 10:30
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 9:32

La jefa de la investigación sobre acusaciones de abuso sexual de menores por poderosas figuras en el Reino Unido renunció el viernes después de que fuera acusada, por un grupo de víctimas, de mantener una relación demasiado cercana con un político investigado. “He decidido apartarme porque no tenía la confianza de las víctimas”, dijo Fiona Woolf, acusada de mantener lazos con Leon Brittan, un ministro del Interior de la década de 1980 que está bajo investigación por acusaciones de abuso sexual en aquel entonces. La renuncia de Woolf fue acogida por Alison Millar, del bufete legal Leigh Day, que representa a algunas de las víctimas de los abusos, quien dijo que “ahora comienza el trabajo por una investigación apropiada que escuche a los sobrevivientes”. Woolf es la segunda jefa de la problemática pesquisa en renunciar desde que ésta fuera puesta en marcha en julio. Su predecesora en la investigación, Elizabeth Butler-Sloss dimitió en el citado mes, poco después de su nombramiento para tal fin, debido a que su difunto hermano había sido el máximo asesor legal del Gobierno durante parte del período bajo escrutinio. La pesquisa fue establecida para investigar cómo las agencias públicas manejaron acusaciones de abusos sexuales de menores desde la década de 1970, y si encubrieron crímenes para proteger a políticos y otras personas poderosas. El pasado mes de agosto, un nuevo informe reveló que unos 1400 menores fueron sometidos a abusos sexuales entre los años 1997-2013 en la ciudad de Rotherham, en el norte del Reino Unido. Según el documento, al menos un tercio de los abusos sufridos por esos 1400 niños eran conocidos por las agencias de protección de menores. naj/anz