Este sábado, las calles de Londres, capital del Reino Unido, se inundan de los colores de Palestina. Miles de manifestantes participan en la Marcha Nacional para exigir el fin inmediato de los ataques israelíes contra Gaza, así como el cese del suministro de armas y la imposición de sanciones por parte del gobierno británico hacia Israel.
Portando pancartas con eslóganes como “Me opongo al genocidio, apoyo la resistencia palestina”, los londinenses alzan su voz contra el bloqueo sionista y denunciaron la nueva ola de violencia, que ha cobrado la vida de más palestinos, incluso en las filas de quienes esperan ayuda humanitaria.
La marcha cuenta con la participación de una amplia variedad de civiles. Entre ellos, los trabajadores del sector salud se unen para rechazar los bombardeos a los centros sanitarios en Gaza. A pesar de la devastación, destacan la importancia de la resistencia en el contexto de la guerra en curso.
A pesar de su carácter pacífico, la marcha, que también tiene lugar en otras ciudades del Reino Unido como Mánchester, Bristol y Edimburgo, termina en enfrentamientos con las fuerzas policiales. El gobierno británico anuncia la detención de al menos 50 personas durante las protestas.
Sin embargo, los manifestantes siguen alzando sus voces con fuerza, buscando que su mensaje llegue a las autoridades británicas, que parecen permanecer sordas ante la creciente demanda de poner fin al apoyo incondicional a Israel.
rfm/tmv