En el simulacro de combate a gran escala bautizada Swift Response, lideradas por el Ejército de EE.UU., participan más de 4800 militares de 11 países de la OTAN: Bulgaria, Francia, Alemania, Grecia, España, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, EE.UU. y Francia.
Estamos honrando nuestros compromisos del tratado [de 1997], y no estamos actuando de forma agresiva, estamos actuando exclusivamente de forma preventiva", comenta el general de la OTAN John Nicholson.
Los ejercicios comenzaron el pasado 15 de agosto y durarán hasta el 13 de septiembre y los paracaidistas de la OTAN sobrevuelan por Alemania, Bulgaria, Rumanía e Italia.
En un comunicado emitido este jueves, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) afirma que Swift Response se lleva a cabo con el fin de desarrollar la interoperabilidad y mejorar la comunicación y la confianza mutua entre los militares.
El objetivo principal del 'Swift Response' "es afirmar el compromiso militar para defender a cualquier miembro de la OTAN y prevenir cualquier posible ataque antes de que se llegue a la guerra o a un gran conflicto armado", han informado los organizadores del mayor simulacro de combate desde la Guerra Fría a Ruptly TV.
"Estamos honrando nuestros compromisos del tratado [de 1997], y no estamos actuando de forma agresiva, estamos actuando exclusivamente de forma preventiva", comenta el general de la OTAN John Nicholson.
Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, inauguró el jueves un centro de instrucción militar de la Alianza Atlántica en la base georgiana de Krtsanisi, a unos 20 kilómetros al sureste de Tiflis.

En Moscú, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que el emplazamiento del centro de instrucción de la OTAN en Georgia será un "importante factor desestabilizador para la región".
"Vemos este paso como una continuación de la política provocadora de la Alianza, que persigue ampliar su influencia geopolítica", agregó.
El pasado 18 de abril, el viceministro ruso de Defensa, Anatoli Antonov, denunció que Washington y la OTAN usan la crisis ucraniana como pretexto para acercarse a la frontera con Rusia.
Kiev y sus aliados occidentales acusan a Moscú de apoyar a los independentistas del este de Ucrania; Moscú, por su parte, rechaza tales alegatos y denuncia el despliegue militar de la OTAN en Europa Oriental.
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