“No puede haber algo así entre Estados amigos”, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, en una rueda de prensa extraordinaria celebrada este sábado, el mismo día en que la revista vienesa Profil ha sacado a la luz información de una base de datos interna del Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND, por sus siglas en alemán).
Según refleja el semanario, el BND vigiló de manera sistemática, al menos entre 1999 y 2006, las redes de comunicación del Gobierno austriaco, de la oficina del propio Kurz, de los Ministerios de Defensa y Exteriores, de la Cámara Federal de Economía y de las numerosas representaciones internacionales presentes en Viena.
Entre estas deben señalarse, además de las 75 embajadas y otras misiones diplomáticas, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Unido, en su acrónimo inglés) y un sinfín de organizaciones, compañías e individuos.
El canciller Kurz se ha mostrado confiado en que las autoridades alemanas “están dispuestas a aclarar las afirmaciones y crear transparencia” y ha manifestado su deseo de “saber a quién se vigiló, cuándo acabó la vigilancia y, por supuesto, queremos tener la certeza de que ha acabado”.
También presente en la rueda de prensa, el presidente del país, Alexander Van der Bellen, ha reclamado igualmente explicaciones a Berlín y ha exigido a la Inteligencia alemana que detenga esas escuchas a gran escala de manera inmediata, en el caso de que se sigan practicando. Según el artículo de Profil, el espionaje no parece haber ido más allá de 2006 y el Gobierno alemán se ha mostrado ya dispuesto a cooperar con su vecino sureño.
Alemania y Austria son Estados amigos y miembros de la Unión Europea (UE). Por lo tanto, queremos que el Gobierno alemán haga público en su totalidad si esas actividades de espionaje han tenido lugar y en qué medida”, ha tuiteado el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen.
Van der Bellen, en su cuenta de Twitter, ha escrito que “Alemania y Austria son Estados amigos y miembros de la Unión Europea (UE). Por lo tanto, queremos que el Gobierno alemán haga público en su totalidad si esas actividades de espionaje han tenido lugar y en qué medida”.
No es la primera vez que ocupan páginas de prensa supuestas actividades de espionaje a gran escala del BND sobre aliados y “amigos” de Alemania. El año pasado, la revista Der Spiegel publicó varios informes sobre escuchas a la Casa Blanca y distintos órganos del gobierno norteamericano, Interpol, la Oficina Europea de Policía (Europol) y grandes medios de comunicación de Estados Unidos y el Reino Unido.
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