Unas doscientas personas han acudido por 34 vez a la convocatoria de los defensores de la sanidad pública o "Marea Blanca" este domingo con el objetivo de denunciar una vez más las medidas del gobierno y sus consecuencias inmediatas en la asistencia hospitalaria y en la población en general.
(El Gobierno Central) no cumple con el artículo 11 del Tratado de Adhesión a la Unión Europea que dice que hay que prestar asistencia sanitaria a todas las personas que residen en el país con independencia de su situación administrativa", ha censurado el portavoz de la Plataforma de Inmigrantes de Madrid, Alejandro Campuano.
Los manifestantes se han reunido para expresar "su rotundo rechazo a las políticas de recortes sanitarios que parece que no van a ser corregidas por el nuevo Gobierno", ha declarado una de las portavoces de la Mesa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP), Carmen Esbrí, que también ha añadido que quedan muchas cosas por solucionar ya que exigen una sanidad pública "cien por cien, con control ciudadano".
Esbrí se ha quejado de que, tras las recientes olas de calor sufridas en la Comunidad, "en los quirófanos no ha habido la temperatura adecuada por lo que no se ha podido operar" y ha señalado que la culpa la tienen "las privatizaciones" porque "no se han hecho los controles ni los mantenimientos adecuados".
"(El Gobierno Central) no cumple con el artículo 11 del Tratado de Adhesión a la Unión Europea que dice que hay que prestar asistencia sanitaria a todas las personas que residen en el país con independencia de su situación administrativa", ha criticado, por su parte, el portavoz de la Plataforma de Inmigrantes de Madrid, Alejandro Campuano.
Campuano añade que la devolución de las tarjetas sanitarias a los imigrantes, según él, ya se están realizando "en gobiernos autonómicos en los que ha habido cambio político" sin embargo ha considerado que en la Comunidad de Madrid no se va a realizar hasta que no cambie el Gobierno de Mariano Rajoy.
La portavoz de la Junta de Defensa del Centro de Transfusión de Madrid, Sonia Palenzuelos, ha declarado que acuden a la Marea para defender el carácter público del centro. "Se ha impuesto un sistema mixto: una donación pública y otra ilegal y privada, y en esta última se pagan 67 euros por bolsa a la Cruz Roja, una sangre que es donada gratuitamente por los usuarios”, ha reclamado.
Por otra parte, el portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C de Madrid, Adolfo García Ortega, ha pedido explicaciones acerca del dinero que no reciben para "abordar la problemática" de estos enfermos.
Las localidades de Santiago de Compostela y A Coruña se han sumado a las movilizaciones de la Marea Blanca para mostrar su rechazo a la privatización y desmantelamiento de la sanidad pública.
La Marea Blanca se manifestó anteriormente en junio contra las políticas de recortes en la sanidad pública. Este movimiento fue originado en Madrid desde hace más de dos años, con el fin de defender la sanidad pública en España, denunciar los recortes y las políticas que toma Madrid en este sector.

Según la asociación El Defensor del Paciente, en el 2014 hubo 835 muertes, por los recortes en la sanidad pública que conllevan a la negligencia médica. En España hay menos camas, médicos y hospitales públicos que hace cinco años, desde el inicio de los recortes.
Desde el 2009 se han perdido 30.000 puestos profesionales sanitarios y se han recortado 20.000 millones de euros en Sanidad, también se han retirado 700.000 tarjetas sanitarias y se ha establecido el copago.
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