“Hoy sabemos que la independencia de Cataluña es irreversible”, escribe Torra en El quadern suís (“el cuaderno suizo”, en catalán), a la vista de los acontecimientos ocurridos en la región nororiental española desde el plebiscito independentista celebrado el 1 de octubre del año pasado.
El libro está dedicado a repasar, a modo de diario, una estancia de un año y medio realizada por él mismo en Suiza entre 2006 y 2007, como directivo de una empresa aseguradora. El hoy presidente del gobierno autonómico, la Generalitat, plasma sus observaciones sobre el país alpino y describe sus similitudes y diferencias con Cataluña.
Entre las aproximaciones que hace sobre Suiza desde una perspectiva independentista catalana, está por ejemplo un pasaje en el que Torra valora cómo la Confederación Helvética “no ha querido ser Francia ni Italia ni Austria ni Alemania. Y ha combatido ferozmente para alejarse de los peligros de las asimilaciones perversas”.
La parte más política, sin embargo, no llega hasta el epílogo del libro, redactado en abril pasado, muy poco antes de que el 10 de mayo el expresident Carles Puigdemont, pendiente de extradición en Alemania por presuntos delitos de malversación, lo designara para sustituirlo, al hacer imposible su reinvestidura el Gobierno central español.
Aunque Torra acabó siendo despedido de la compañía de seguros (y comenzó una carrera profesional como editor), alaba la empresa en la que trabajaba, que acabó liderando el mercado europeo del sector, como modelo para el independentismo, que según dice “tiene que hacer alguna cosa más que ganar, tiene que defender su victoria”.
Hoy sabemos que la independencia de Cataluña es irreversible”, afirma en un nuevo libro el presidente autonómico de Cataluña, Joaquim ‘Quim’ Torra.
El referendo del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional español, pero finalmente celebrado, se saldó con un rotundísimo triunfo (90,18 %) del sí a la secesión, con una participación del 43,03 %, pero en los días siguientes, ante las amenazas de las autoridades centrales, los independentistas se contentaron con una ambigua declaración independentista, aun así suspendida.
Torra, que en su libro relata cómo desde Suiza seguía la política catalana, lamentando que entonces pareciera que “Cataluña había decidido continuar siendo una provincia de España por los siglos de los siglos”, ha declarado en los últimos días que defenderá “el mandato” del 1-O, que deberá ser la base de las negociaciones con el nuevo presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
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