La decisión del TS de denegar la investidura de Jordi Sànchez ha evidenciado la desatención del juez a la resolución del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según los independentistas. El presidente del Parlamento, Roger Torrent, ha aplazado el pleno previsto y se querellará contra el juez por prevaricación.
La ciudadanía indignada ha revalidado su compromiso con la desobediencia civil no-violenta y se ha solidarizado con los Comités de Defensa de la República (CDR), tras la detención de algunos de sus miembros por cortar carreteras y levantar peajes, acusados de rebelión y terrorismo.
Entidades como Òmnium Cultural también han presentado nuevas movilizaciones del sector cultural contra la represión, después de que su presidente, Jordi Cuixart, lleve casi 6 meses en prisión preventiva por subirse a un coche de la Guardia Civil.
Durante la jornada, la policía ha realizado registros en la sede del organismo diplomático de la Generalitat, disuelto con el 155. Mientras, la interferencia del juez en el Parlamento deja al independentismo con la opción de proponer a un nuevo candidato, volver a intentar la candidatura de Carles Puigdemont o bien ir a nuevas elecciones.
Oriol Puig, Barcelona.
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