“#BoicotAnunciantesMediaset” es la principal consigna que más han repetido los usuarios de redes sociales españoles, llegando casi a los 110.000 tuits durante el fin de semana, y que aún hoy martes sigue siendo uno de los mensajes más compartidos en España.
Cintora fue apartado de la dirección del programa Las mañanas de Cuatro tras numerosos desencuentros con los jefes de la productora y con responsables del Gobierno del Partido Popular por mantener una línea política crítica y abierta al descontento de la sociedad española, en particular dando voz de manera habitual a dirigentes del partido Podemos como Pablo Iglesias —también presentador del programa Fort Apache de HispanTV— y Juan Carlos Monedero.
Tras la escandalosa destitución, que la propia productora vinculó a motivos políticos como una discutible “falta de objetividad”, medios conservadores españoles han estado dando pábulo a la idea de que la auténtica razón sería un supuesto trato “despótico” de Cintora a sus subordinados.
Estrategia difamatoria de la prensa progubernamental contra los disidentes españoles que ya han sufrido con creces los dirigentes de Podemos desde que, en octubre, su formación alcanzó las más altas cotas de popularidad y de intención de voto futuro.
Sin embargo, la estrategia no parece haber hecho mella y las protestas contra la destitución de Cintora proseguían hoy con consignas como #BoicotaMediaset y #ApagónCuatro, contra la cadena.
Los partidarios del boicot llegan a difundir listados con los nombres de grandes empresas como Nescafé, Campofrío, Danone, Jazztel, Puleva o ING Direct, que pagan a Mediaset por espacios publicitarios, lo que está causando preocupación entre los responsables de la cadena Cuatro que emite el programa dirigido hasta la semana pasada por Cintora, según la página política El Plural.
La reclamación electrónica de que se restituya al periodista en su puesto de forma inmediata ha recabado ya hoy martes más de 82.000 firmas.
La destitución de Cintora se produce en una atmósfera general de incremento de la censura política en España, habiéndose achacado a presiones del gubernamental Partido Popular las expulsiones de periodistas como Hilario Pino, Anita Pastor y Pedro J. Ramírez.
Del mismo modo, ha suscitado críticas el relevo de periodistas españoles enviados a Palestina cuya cobertura informativa del sufrimiento infligido al pueblo palestino por la ocupación molestó a los israelíes, como el exdirector de la agencia Efe en Al-Quds (Jerusalén), Javier Martín, el corresponsal de El País Juan Gómez o, un día antes de ser destituido Cintora, la corresponsal de TVE en Palestina, Yolanda Álvarez.
El jueves pasado, el Congreso de los Diputados español, dominado por el Partido Popular, aprobó una Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza. muy criticada por vulnerar los derechos civiles y de libre expresión. La ley prevé multas de hasta 600.000 euros por distintas formas de manifestación política.
mla/ncl/nal
