A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, informó el jueves sobre el aplazamiento de la cuarta ronda de negociaciones indirectas con Estados Unidos, prevista para el sábado 3 de mayo, con mediación de Omán, explicando que, junto con las partes omaní y estadounidense, se decidió posponer el encuentro por razones logísticas y técnicas.
“Por parte de Irán, no ha habido ningún cambio en nuestra determinación de alcanzar una solución negociada. De hecho, estamos más decididos que nunca a lograr un acuerdo justo y equilibrado”, ha afirmado.
Según el canciller iraní, dicho acuerdo debe garantizar “el fin de las sanciones unilaterales” contra Teherán, asegurar “el pleno respeto de los derechos iraníes” y generar “confianza en que el programa nuclear de Irán permanecerá exclusivamente pacífico”.
Anteriormente, Araqchi había señalado que Irán es consciente de que en Estados Unidos existen diferentes puntos de vista, así como diferencias y diversos grupos de presión trabajando allí, y que el país está monitoreando todos estos temas para tomar decisiones al respecto.
Hasta el momento, la República Islámica de Irán y Estados Unidos han llevado a cabo tres rondas de negociaciones indirectas, mediadas por Omán, sobre el levantamiento de las sanciones y el programa nuclear iraní, y se encuentran preparando la cuarta fase del diálogo.
En las nuevas negociaciones en curso, la República Islámica insiste en que el levantamiento de las sanciones debe generar beneficios económicos tangibles para el pueblo iraní y ha reafirmado que el derecho de Irán a enriquecer uranio es una línea roja.
Además, Irán ha subrayado que Estados Unidos debe participar en las negociaciones con seriedad y evitar dejarse influenciar por las presiones del régimen sionista, que busca obstaculizar el proceso.
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