• Jacob Lew, secretario del Tesoro de Estados Unidos, en una conferencia anual organizada en Washington por el diario israelí The Jerusalemn Post, 7 de junio de 2015.
Publicada: lunes, 8 de junio de 2015 1:18

El secretario de Estado estadounidense, Jacob Lew, ha defendido el actual proceso internacional de diálogo sobre el programa de energía nuclear iraní ante un público proisraelí.

Una solución diplomática es el mejor camino y el más duradero para lograr nuestro objetivo de impedir que Irán se haga con un arma nuclear”, dijo Lew el domingo en una conferencia anual organizada por el diario israelí The Jerusalem Post, entre silbidos y abucheos.

Aunque las existencias de uranio iraníes han subido y bajado en distintos momentos a lo largo de los 18 últimos meses, eso es algo que ya habíamos previsto, y en todos los plazos establecidos, el nivel de las existencias se ha mantenido en los niveles que habíamos acordado, reconoció el secretario de Estado estadounidense.

Lew defendió además que se cree un “mecanismo de reversión” de un posible acuerdo del Grupo 5+1 —EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— con Teherán, “para asegurarse de que Irán siga cumpliendo (lo acordado) durante años”.

La creación de tal mecanismo ha sido aceptada por Irán, a condición de que se respete el principio de reciprocidad y dispongan de tal mecanismo todas las partes implicadas, incluido Irán, según declaró el domingo a la agencia iraní IRNA el vicecanciller y alto negociador nuclear iraní, Seyed Abás Araqchi.

El vicecanciller y alto negociador nuclear iraní, Seyed Abás Araqchi

 

Otro argumento con el que Lew defendió el proceso de diálogo fue el respeto por Teherán de su compromiso relativo a la estabilización de sus existencias de uranio enriquecido.

“Aunque las existencias de uranio iraníes han subido y bajado en distintos momentos a lo largo de los 18 últimos meses, eso es algo que ya habíamos previsto, y en todos los plazos establecidos, el nivel de las existencias se ha mantenido en los niveles que habíamos acordado”, dijo el secretario de Estado estadounidense.

Además, para tranquilizar a su audiencia, Lew dijo que el Gobierno de Obama no “concluirá” ningún acuerdo a no ser que “cumpla un criterio exigente de verificación y escrutinio intensos”.

Y en el caso de que Irán no cumpliera con los términos que se puedan acordar, Washington recurriría a otras “opciones, incluidas medidas económicas y militares”, declaró.

Mayid Tajt Ravanchivicecanciller iraní para Asuntos de América y Europa.

 

La última ronda de diálogos entre los negociadores de Irán y del Sexteto han tenido lugar entre el jueves y el domingo en la capital austriaca, Viena, con la intención de alcanzar un acuerdo integral definitivo antes de que expire el plazo fijado por las propias partes, el próximo 30 de junio.

La escasez del plazo restante ha llevado al régimen israelí, ferozmente opuesto a toda disminución de las presiones occidentales contra Irán, a enviar a Washington a su responsable de energía, Yuval Steinitz, durante el fin de semana para pedir que se prolonguen las conversaciones, por temor a que la urgencia beneficie a Teherán.

El domingo, el vicecanciller iraní para Asuntos de América y Europa, Mayid Tajt Ravanchi, advirtió de que la República Islámica no siente presión ninguna por lo breve del plazo restante, y calibró que es posible alcanzar un acuerdo, siempre que no se den exigencias excesivas.

Entre tales reclamaciones planteadas por los países occidentales, pese a que no fueron consensuadas por las partes en el principio de acuerdo alcanzado el 2 de abril, están la inspección de instalaciones militares iraníes y el permiso para interrogar a los científicos persas, condiciones ambas rechazadas con rotundidad por Teherán.

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