• El primer ministro británico, David Cameron.
Publicada: domingo, 11 de octubre de 2015 18:07

El primer ministro británico, David Cameron, junto con sus aliados de su gabinete, ha elaborado un plan basado en cuatro exigencias clave para mantener al Reino Unido en la Unión Europea (UE).

Diplomáticos británicos han sido enviados a ganar el apoyo de los demás países europeos para un nuevo acuerdo con Bruselas antes de que se celebre un referéndum, han informado diferentes fuentes cercanas al asunto citadas el sábado por el diario The Telegraph.

En mayo, la reina Isabel II anunció la celebración de un referéndum antes de finales de 2017 -aunque algunos informes hablan de adelantar la fecha prevista de votación para 2016- en la que se preguntaría a los británicos si su país debería permanecer como miembro en la UE. 

Mañana lunes, ha dicho el rotativo, se iniciará una nueva campaña para intentar persuadir a los votantes a elegir permanecer en la UE, después de que los euroescépticos que quieren retirarse de Europa iniciasen por su parte otra campaña en contra la semana pasada.

Las fuentes del gabinete se muestran confiadas de que pueden encontrar una manera de mantener a Reino Unido en la UE con unos mejores términos de membresía.

La primera condición sería exigir a Bruselas a hacer “una declaración explícita” de que el Reino Unido quedaría fuera de cualquier intento de crear una superpotencia europea, eximiendo así al Reino Unido del concepto del bloque de “una unión cada vez más estrecha”.

El Parlamento británico.

 

La segunda, otra rotunda declaración de que el euro no es la moneda oficial de la UE, aclarando que el bloque es una unión de múltiples divisas, para poder mantener y fortalecer el estatus de su divisa oficial actual, la libra esterlina.

El siguiente término, sería cambiar el sistema de manera que se devuelva el poder al Parlamento británico para poder rechazar las directrices de Bruselas y derogar las leyes existentes.

Por último, demandarían organizar y crear una nueva estructura del bloque de 28 países, para que los 19 países de la eurozona no puedan dominar a las nueve naciones que no lo son.

Los diplomáticos creen que este plan representa el más verosímil acuerdo al que pueden llegar, porque es muy difícil de negociar una solución que sea aceptable para los demás 27 Estados miembros de la UE, para la Comisión Europea y para el Parlamento Europeo.

La semana pasada, el canciller británico Philip Hammond, avisó de que el Reino Unido abandonaría la UE si no llevaba a cabo reformas fundamentales e irreversibles.

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