“Tengo mucha confianza en que vamos a trabajar muy bien juntos, dentro del partido parlamentario, para presentar una oposición muy fuerte a lo que está haciendo el Gobierno”, ha declarado Corbyn en una entrevista con el diario The Guardian.
Tengo mucha confianza en que vamos a trabajar muy bien juntos, dentro del partido parlamentario, para presentar una oposición muy fuerte a lo que está haciendo el Gobierno, ha declarado el diputado británico Jeremy Corbyn, candidato a liderar el Partido Laborista.
El representante de Islington, en el norte de Londres, ha comenzado ya a sondear a posibles miembros de su “gabinete en la sombra” —gobierno alternativo formado por la oposición en el Reino Unido—, según distintos medios de prensa locales, previendo que se anuncie su nombre el sábado como vencedor de las elecciones internas.
El equipo que forme Corbyn defenderá “un mensaje alternativo serio y radical que no deje al Reino Unido, el país más dividido de Europa, con niveles de pobreza que son completamente innecesarios”, dijo al rotativo londinense.
La diferencia de sus posturas políticas con lo habitual en la política británica, tanto en materia económica como de política exterior, ha provocado la oposición casi unánime de la gran prensa del país, en contraste con el entusiasmo popular suscitado por su campaña.
Si gana Jeremy Corbyn, sería un error enorme no aceptar ese resultado como legítimo, ha advertido la parlamentaria laborista Elizabeth Kendall.
Los críticos de Corbyn dicen que una candidatura laborista tan radical podría facilitar una nueva victoria conservadora en las elecciones previstas para 2020, si no una próxima escisión del PL.
Sin embargo, la candidata rival de Corbyn, Elizabeth Kendall —considerada la más conservadora de los cuatro en liza—, ha hecho este jueves un llamamiento a la unidad y a la aceptación del resultado. “Si gana Jeremy Corbyn, sería un error enorme no aceptar ese resultado como legítimo”, ha dicho Kendall, reconociendo su derrota.

El periodista australiano Julian Assange, fundador de la página de filtraciones Wikileaks, ha confesado en una entrevista publicada el miércoles por la cadena rusa RT que alberga temores por la vida de Corbyn, en caso de que sus oponentes no puedan derrotarlo por los medios convencionales.
“He pensado mucho en si podría sobrevivir en la posición de líder laborista, dada la línea muy crítica, históricamente, sobre la relación entre el Reino Unido y Estados Unidos”, advirtió Assange.
Corbyn se ha mostrado partidario de renacionalizar grandes empresas estratégicas, de tender puentes con HAMAS, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina, boicotear al régimen israelí, juzgar al expremier Anthony Blair por su papel en la invasión de Irak en 2003, ceder la soberanía a Argentina sobre las islas Malvinas, etc.
Las encuestas han llegado a atribuir a Jeremy Corbyn un 53 % de la intención de voto.
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