Reino Unido vive a partir de este jueves una nueva ola de huelgas masivas en los transportes, correos y puertos, ante una inflación disparada y un poder adquisitivo que se derrumba.
Muchos empleados ferroviarios, que a menudo trabajan en horas no deseadas en un entorno de alta presión, dicen que no han visto ningún aumento salarial en tres años. El secretario general del sindicato RMT del ferrocarril, aseguró que el pueblo británico apoya a los huelguistas.
La huelga que afecta a todas las líneas del Metro y a más de 60 líneas de autobuses, ha provocado de nuevo largas filas de usuarios y atascos de tráfico en la capital británica.
Este sábado miles de personas han sufrido retrasos y quienes han recurrido a su vehículo privado se han encontrado con atascos. Solo ha circulado un tren, de cada cinco en el país, a raíz de la huelga.
Se trata del mayor movimiento huelguista en décadas contra la inflación, que en julio alcanzó el 10,1 % interanual, la tasa más alta en más de 40 años y que podría superar el 13 % interanual a finales de 2022.
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