• Un niño refugiado rohingya transporta agua durante las fuertes lluvias en el campo de refugiados de Kutupalong, Bangladés, 12 de octubre de 2017.
Publicada: miércoles, 23 de mayo de 2018 5:22

Los diputados del Parlamento británico instan al Reino Unido y a sus aliados a remitir al Gobierno de Myanmar (Birmania) a la Corte Penal Internacional (CPI) por colaborar con el Ejército en cometer los crímenes atroces y la limpieza étnica contra la minoría musulmana rohingya.

Los miembros del Comité para el Desarrollo Internacional del Parlamento británico exigieron a Londres detener el comercio con Myanmar “en respuesta a la limpieza étnica deliberada y las restricciones” impuestas por el Estado birmano contra los rohingyas, según informó el martes el portal del Parlamento británico.

Los legisladores pidieron al Reino Unido y a sus aliados que recaben apoyo para llevar a Myanmar a la CPI y aplicar sanciones financieras específicas a figuras clave del Gobierno y el Ejército birmanos. “Es necesario que el Gobierno de Birmania se dé cuenta y reconozca que hay consecuencias para tales violaciones de los derechos humanos”, agrega el informe.

Stephen Twigg, presidente del Comité para el Desarrollo Internacional del Parlamento británico, urgió al Reino Unido a revisar sus programas de ayuda y desarrollo en Myanmar.

“Los contribuyentes británicos deben estar seguros de que su dinero no se está utilizando para subsidiar a un gobierno acusado de crímenes de lesa humanidad”, dijo Twigg, del opositor Partido Laborista (PL).

Los contribuyentes británicos deben estar seguros de que su dinero no se está utilizando para subsidiar a un gobierno (Myanmar) acusado de crímenes de lesa humanidad (contra la minoría musulmana rohingya)”, dijo Stephen Twigg, presidente del Comité para el Desarrollo Internacional del Parlamento británico.

 

Myanmar, una nación con mayoría de población budista, no reconoce la ciudadanía birmana de los rohingyas, una comunidad integrada por 1,1 millones de personas. Más de 700.000 rohingyas han huido a Bangladés desde el pasado agosto cuando el Ejército reforzó sus ataques a esta población y quemó cientos de viviendas y aldeas enteras de los musulmanes en el estado de Rajine (oeste).

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera una “limpieza étnica” el trato que Myanmar brinda a los rohingyas y denuncia la violencia ejercida por las Fuerzas Armadas birmanas en su contra.

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