Los soldados y altos comandantes británicos retirados de la embarcación fueron acusados de organizar fiestas donde se consumió cocaína cuando el submarino estuvo atracado en EE.UU. para recoger ojivas nucleares, explica el sábado el diario británico The Daily Mail.
De acuerdo con el periódico británico, el capitán del HMS Vigilant, el comandante Stuart Armstrong, fue acusado de tener relaciones con una subteniente, mientras el segundo al mando del submarino, el teniente comandante Michael Seal, de tener una relación extramatrimonial con una oficial de ingeniería de la nave.
Entre otras acusaciones, uno de los tripulantes del submarino tuvo relaciones sexuales con una prostituta, agrega The Daily Mail que califica estos hechos como “uno de los peores escándalos de la Marina Real británica”.
No toleramos que los militares consuman drogas, aquellos quienes no pudieron corresponder a nuestros altos estándares, serán despedidos”, ha indicado un portavoz de la Marina Real británica.
“No toleramos que los militares consuman drogas, aquellos quienes no pudieron corresponder a nuestros altos estándares, serán despedidos”, ha aseverado un portavoz de la Marina Real, citado por el diario británico The Telegraph.
La Marina Real confirma también que se ha realizado una investigación sobre otros miembros de la tripulación del HMS Vigilant que habrían tenido relaciones inapropiadas, un caso revelado por los medios británicos en las últimas semanas.
Varios informes muestran que, en los recientes años, ha aumentado la tasa de denuncias de intimidación y de acoso entre las autoridades del Reino Unido, así delitos sexuales entre los miembros del Ejército británico.
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