Según ha informado este lunes el rotativo británico, el mandatario estadounidense, durante una conversación telefónica, informó a la primera ministra británica, Theresa May, que no desea seguir adelante con el viaje "hasta que el público británico apoye su llegada".
Fuentes citadas por The Guardian aseguran que Trump está sumamente preocupado por la posibilidad de que su presencia en suelo británico suscite masivas protestas en su contra, por lo que habría cancelado de momento esta visita programada para este octubre.
Encuestas realizadas en los últimos meses ponen de relieve que al menos el 36 % de los británicos está en contra de la visita oficial del inquilino de la Casa Blanca mientras que el 15 por ciento no tiene una postura clara y el resto, es decir, el 49%, apoya su visita.
Considerando que la oposición de casi la mitad de los ciudadanos británicos, de hecho, un viaje de Trump al Reino Unido provocaría protestas en las grandes ciudades en rechazo del jefe del Estado estadounidense.
Reaccionando sobre el reporte de The Guardian, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha desmentido que se haya cancelado el viaje y asegura que la visita se llevará como ya había sido programada.
No obstante, se ha negado a responder a las preguntas de los reporteros sobre la fecha del viaje, algo que ha aumentado la probabilidad de que la visita haya sido cancelada o pospuesta hasta que mejore la opinión de los británicos hacia Trump.
Ya con anterioridad varios políticos británicos, como el líder del Partido Laborista (PL), Jeremy Corbyn, exigieron la cancelación de la visita oficial del mandatario republicano por sus ataques verbales contra Sadiq Khan, el alcalde de Londres (la capital del Reino Unido), y su decisión de retirar a EE.UU. del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
hgn/ncl/ask/mrk
