“El único aspecto positivo del brexit es que va a reducir la atención a medio plazo sobre (el informe) Chilcot”, de acuerdo con los correos electrónicos intercambiados entre Straw y el exsecretario de Estado de EE.UU. Colin Powell, filtrados el martes por DC Leaks, un sitio web con supuestos vínculos con la inteligencia de Rusia.
El único aspecto positivo del brexit es que va a reducir la atención a medio plazo sobre (el informe) Chilcot”, afirma en un correo electrónico el excanciller británico Jack Straw.
Straw y Powell estaban en el cargo durante la invasión de Irak y los dos desempeñaron un papel clave en el lanzamiento de la guerra contra Irak so pretexto de que en su territorio había armas de destrucción masiva que debían ser destruidas. Más de 460 000 soldados y civiles fallecieron a causa de la guerra que provocó el derrocamiento del régimen de Saddam Husein. Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, 179 militares británicos murieron durante la guerra en Irak.
El informe sobre la participación del Reino Unido en la guerra contra Irak publicado por John Chilcot el pasado 6 de julio, de 2,6 millones de palabras, condena al ex primer ministro Tony Blair por llevar al país a una guerra innecesaria basándose en información errónea y sin una planificación adecuada.

Dos días antes de la publicación del informe Chilcot, Straw escribió a Powell y le pidió que revisara el borrador de una declaración que pensaba publicar en respuesta al informe.
En referencia a la votación del pasado 23 de junio sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido como brexit, Straw escribió que la política del país está “en la fase más extraordinaria” de su historia.
Powell le respondió sugiriendo que compartiera el texto con su sucesora en la Secretaría de Estado, Condoleezza Rice.

Él estadounidense escribió que no podía “ni estar de acuerdo ni disentir” con Straw al considerar que la guerra se habría evitado “probablemente” si se hubiera obtenido una segunda resolución de las Naciones Unidas antes de invadir Irak en 2003.
Powell añadió también que el informe Chilcot “no se ha discutido en nuestros medios de comunicación”.
El exsecretario de Estado norteamericano dio seguimiento a su propio correo electrónico del 4 de julio con otro mensaje, el 3 de agosto, en el que observaba que Straw se había mantenido “en silencio” tras el informe Chilcot y que el brexit no tenía excesiva repercusión en EE.UU.
Straw respondió a Powell que la importancia del informe había quedado “completamente eclipsada” en el Reino Unido.
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