• Manifestantes pro palestinos salen a las calles de Londres, capital del Reino Unido, en rechazo a las acciones del régimen israelí. 24 de julio de 2014.
Publicada: domingo, 27 de diciembre de 2015 18:32

El Gobierno británico quitará el poder de los ayuntamientos por el cual se les permite "boicotear y sancionar" organizaciones extranjeras o regímenes como el de Israel.

El Departamento de Comunidades y Gobierno Local (DCLG, por sus siglas en inglés) ha confirmado que está preparando nuevas directrices para evitar que las autoridades locales formen sus propias campañas de "boicot y sanción", ha informado este domingo el diario británico The Guardian.

El gobierno siempre está haciendo hincapié en la importancia del localismo, pero este es un ataque directo a la democracia local y la toma de decisiones", ha recriminado un miembro de la Campaña contra el Comercio de Armas, Andrew Smith.

Además añade que, se espera que con tales directrices, que serán decretadas a principios del año que viene, se deje en claro que las políticas de abastecimiento y de inversión de los ayuntamientos deben ser coherentes con la política exterior del Gobierno del Reino Unido.

Un portavoz del DCLG citado por el diario argumenta que los ayuntamientos no deberían usar las subvenciones y las políticas de contratación "para perseguir sus propios boicots y sanciones contra naciones extranjeras" al señalar que están endureciendo las normas para supuestamente "garantizar que los intereses del Reino Unido y de los contribuyentes están protegidos".

Este mismo domingo, el diario también británico The Independent, ha informado que tales medidas impedirían que las autoridades locales se nieguen a negociar o excluir de sus carteras de fondos de pensiones a compañías que participen en el comercio de armas, combustible fósil, productos de tabaco y con los asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania.

Activistas piden boicot por los crímenes israelíes en la Franja de Gaza.

 

"El gobierno siempre está haciendo hincapié en la importancia del localismo, pero este es un ataque directo a la democracia local y la toma de decisiones", ha criticado un miembro de la Campaña contra el Comercio de Armas, Andrew Smith, a la vez que ha recalcado que "el dinero público se debe utilizar para el bien público" y no para apoyar a "las industrias destructivas como el comercio de armas que se beneficia de la guerra".

En junio, un titular de la Cancillería británica recalcó el compromiso de oposición a boicots antisraelíes que mantiene el Reino Unido. Esto fue después de que el premier israelí, Benyamin Netanyahu, condenara la votación de la Unión Nacional de los Estudiantes (NUS) británica para boicotear los productos israelíes en solidaridad con la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).

Además de Londres, los Gobiernos de Canadá, Estados Unidos y Francia  han rechazado imponer embargos contra los ocupadores israelíes, aunque tanto los profesores estadounidenses como activistas canadienses han respaldado sanciones contra actos ilegales del régimen de Tel Aviv.

Asimismo, el pasado 8 de junio, el expresidente israelí, Shimón Peres, dijo que el creciente boicot internacional contra el régimen de Israel es una guerra unilateral, que pondría en riesgo la existencia de ese régimen.

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