• El Capitolio estadounidense, 6 de octubre de 2025. (Foto: AP)
Publicada: martes, 7 de octubre de 2025 7:14

El Senado de EE. UU. rechazó otra vez la propuesta demócrata de financiación provisional para poner fin al cierre de gobierno, que ya cumple seis días.

El Senado de Estados Unidos volvió a fracasar en aprobar un proyecto para poner fin al cierre del gobierno, marcando la quinta vez que los legisladores no logran avanzar en estas medidas provisionales.

Anteriormente, el Senado no había logrado aprobar el proyecto luego de una votación que culminó con 45 a favor y 50 en contra, cuando se requieren 60 votos para que un proyecto de reapertura del gobierno pueda avanzar.

Tras el resultado, los senadores pasaron de inmediato a votar sobre una segunda propuesta presentada por los republicanos, la cual también fracasó la semana pasada al no reunir los consensos necesarios. A medida que la financiación federal entra en su segunda semana laboral, los legisladores muestran escasas señales de acercamiento, mientras que los efectos del cierre comienzan a sentirse con mayor fuerza.

Los republicanos del Senado contaban con que la amenaza de despidos masivos en la administración del presidente Donald Trump, sumada al fin de semana de regreso a sus distritos para escuchar a los votantes, pudiera convencer a algunos demócratas clave. Sin embargo, la medida provisoria republicana que habría financiado al gobierno hasta el 21 de noviembre solo recibió el respaldo de tres senadores fuera de filas: los demócratas John Fetterman (Pensilvania) y Catherine Cortez Masto (Nevada), y el independiente Angus King (Maine), quien se alinea con el bloque demócrata.

Más temprano, el líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, reiteró que están dispuestos a negociar para poner fin al cierre, pero insistió en que los temas de salud deben abordarse de inmediato. “Estamos listos para trabajar con los republicanos y reabrir el gobierno, así como para resolver la crisis sanitaria que afecta a decenas de millones de estadounidenses. Pero negociar requiere voluntad de ambas partes”, afirmó.

 

Por su parte, los republicanos rechazaron nuevamente la propuesta demócrata, que vinculaba la financiación del gobierno hasta octubre a prioridades sanitarias del partido, incluyendo la extensión permanente de los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) y limitaciones a la capacidad del presidente Trump de recuperar fondos aprobados por el Congreso.

El líder de la mayoría del Senado, John Thune, reafirmó que las negociaciones sobre créditos fiscales para la salud solo comenzarían una vez reabierto el gobierno, postura que incluso algunos legisladores moderados de su partido apoyan. “Estamos dispuestos a dialogar sobre estos temas, pero primero debe terminar el cierre”, declaró.

Los senadores de ambos partidos están tratando de encontrar una salida, en gran medida en torno a establecer un marco para lo que sucederá con los créditos de la ACA y el proceso de asignaciones fiscales de 2026 una vez que finalice el cierre.

Pero hasta ahora los legisladores involucrados en las discusiones bipartidistas no han logrado convencer a más demócratas para que respalden la medida provisional liderada por el Partido Republicano.

La falta de consenso entre los senadores extiende ya a una semana el cierre de Gobierno, mientras que agencias federales permanecen sin abrir y miles de empleados no tienen acceso a su salario.

El último cierre comenzó en diciembre de 2018, durante el primer mandato de Trump, y duró 35 días, siendo el más largo de la historia moderna. Durante ese periodo, muchos trabajadores federales recurrieron a bancos de alimentos y empleados esenciales reportaron enfermedades por las condiciones.

Desde 1977, se han registrado 20 brechas de financiamiento, algunas de un solo día, lo que convierte este cierre en el número 21.

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