El 17 de diciembre, agentes encontraron más de 150 bombas caseras tras allanar la residencia familiar de Brad Spafford, de 36 años. La operación fue iniciada luego de que un vecino denunciara que Spafford estaba acumulando armas y municiones en su propiedad.
Conforme a los documentos presentados el 30 de diciembre ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Virginia, Brad Spafford había utilizado imágenes del presidente Joe Biden como blancos para prácticas de tiro en un campo local y “afirmó que consideraba necesario restablecer los asesinatos políticos”.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) identificó varios de los explosivos como bombas de tubo, encontradas en su mayoría “en un garaje independiente, organizadas por color”. Otros dispositivos fueron localizados en una mochila dentro del dormitorio que Spafford comparte con su esposa y sus dos hijos pequeños.
Algunos de los explosivos también estaban “preparados en un chaleco portátil”, acompañados de “numerosas herramientas y materiales para fabricar explosivos, un mortero casero y equipo antidisturbios”.
Hasta ahora, Spafford solo ha sido acusado de poseer un rifle de cañón corto no registrado. Sus abogados han solicitado su liberación mientras espera juicio, argumentando en una presentación ante el tribunal el martes que su cliente no tiene “antecedentes penales ni historial de abuso de sustancias o enfermedades mentales”.
No obstante, los fiscales federales han indicado que Spafford probablemente enfrentará cargos adicionales relacionados con los explosivos, cada uno de los cuales podría conllevar una sentencia máxima de diez años de prisión.
mkh