Según la oficina del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés), la ola de ciclones proseguirá, como mínimo, durante los próximos 11 días.
Los ciclones forman parte de un enorme sistema tormentoso que llegó el viernes por la noche al norte de California y al día siguiente alcanzó el centro del estado, entre alertas por graves nevadas, fuertes lluvias e inundaciones para los condados de Monterey, Santa Cruz, Sonoma, Mendocino, Humboldt o Sacramento, según han recogido los medios locales.
Las últimas cifras ofrecidas por el portal Poweroutage.us indican que la tormenta ha provocado que 560 000 hogares en el estado se hayan quedado sin suministro eléctrico el sábado por la noche, después de que las lluvias y el viento derribaron postes de energía.
Al menos seis personas han muerto debido al clima severo desde el fin de semana de Año Nuevo, incluido un niño pequeño que falleció por la caída de una secuoya sobre una casa móvil en el norte de California.
🔥🇺🇸Thousands of people left without electricity in California due to massive transformer explosions ~#USA #News #California #electricity #NewsUpdate pic.twitter.com/TeVYRuiUlX
— Steven Thomas (@aNdr0iz) January 8, 2023
Los expertos del Departamento Estatal de Recursos Hídricos han advertido que los californianos tienen que prepararse para lo peor a partir del lunes, cuando llegará la segunda de las cinco grandes tormentas que se esperan a lo largo de los próximos días.
Con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, con fuertes vientos y precipitaciones, nieve intensa y helada, está afectando a millones de personas en todo el país. Hasta ahora ha dejado más de una docena de muertos.
Según medios locales, como Los Angeles Times, muchas de estas personas perecieron en accidentes de tráfico o por congelación al quedar atrapadas en sus vehículos durante la tormenta de nieve.
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