Cientos de rabinos norteamericanos firmaron recientemente una carta abierta en protesta por la nueva administración de extrema derecha del régimen de ocupación de Tel Aviv y se comprometieron a impedir que los miembros extremistas del gabinete de Benjamín Netanyahu hablen en sus centros y comunidades religiosas.
La carta, redactada por dos destacados rabinos jubilados, obtuvo más de 300 firmas de rabinos de los movimientos Reformista, Conservador, Renovador y Reconstructor. No hubo signatarios ortodoxos.
La carta reza que los rabinos estadounidenses no invitarán a miembros de los partidos políticos de extrema derecha “a hablar en nuestras congregaciones y organizaciones. Hablaremos en contra de su participación en otros foros en nuestras comunidades. Alentaremos a las juntas de nuestras congregaciones y organizaciones a unirse a nosotros en esta protesta como demostración de nuestro compromiso con nuestros valores judíos y democráticos”.
El tono intransigente de la misiva y la amplitud de los firmantes es una señal de una creciente crisis en las relaciones entre el régimen israelí y la comunidad judía estadounidense provocada por la elección de los partidos de extrema derecha.
Netanyahu ha vuelto al poder y logrado formar un nuevo gabinete, después de que su partido ganó en las elecciones legislativas del pasado 1 de noviembre.
El miércoles, Netanyahu anunció su nuevo gabinete, que incluye las facciones de extrema derecha del sionismo religioso, Otzma Yehudit y Noam, mientras aún tiene que finalizar los acuerdos de coalición con sus socios políticos.
Los líderes de los partidos de extrema derecha han asegurado posiciones en el gabinete entrante de Israel que pueden ayudarlos a impulsar políticas como la anexión de grandes franjas de la ocupada Cisjordania, la expansión de asentamientos ilegales y permitir la oración judía en el complejo de la Mezquita al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Al-Quds (Jerusalén).
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