Tristeza, ansiedad, desesperación...estas son las últimas palabras de Mario antes de ser separado de su esposa y familia. Deportado a un país que ni conoce, pues creció en Estados Unidos.
Mario fue parte de una población de entre 20,000 y 40,000 seres humanos encarcelados en uno de los sistemas más notorios por sus repetidas violaciones a los derechos humanos. Es el aparato migratorio estadounidense.
Documentos obtenidos bajo las actas de información por periodistas indican que en el periodo comprendido en alrededor de 7 años se reportaron más de 1200 denuncias de abusos sexuales cometidos en contra de inmigrantes detenidos en estos campos de concentración.
Solo 43 de estos casos fueron investigados por las autoridades competentes. Esto es solo una muestra sin actualización de lo que ocurre detrás de las murallas y alambradas en una red de más de 200 campos de concentración en todo el país.
Marcelo Sánchez, Washington
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