El jefe de Estado estadounidense, Joe Biden, ha anunciado este lunes por la noche (hora local) que, en una operación con aviones no tripulados durante el fin de semana en Kabul (capital afgana), murió Al-Zawahiri.
“Se ha hecho justicia”, ha afirmado Biden sin dar detalles en un discurso desde el Balcón del Salón Azul de la Casa Blanca.
Previamente, los medios estadounidenses habían informado de la muerte de Al-Zawahiri, ocurrida el domingo, aunque se esperaba que Biden lo confirmara en una rueda de prensa convocada para este lunes a fin de informar de “una operación antiterrorista exitosa” contra Al-Qaeda en Afganistán.
El líder terrorista, de 71 años, se hizo cargo de Al-Qaeda tras la muerte de Osama bin Laden en 2011. Por el “terrorista más buscado del mundo”, EE.UU. ofrecía una recompensa de 25 millones de dólares por información que condujera a su ubicación.
El paradero del líder del grupo terrorista había sido durante mucho tiempo un misterio. Desde finales de 2020 se han difundido rumores de que había muerto, pero en los últimos meses apareció en unos vídeos criticando a los “enemigos del Islam”.
Al-Zawahiri había amenazado con repetir los atentados del 11 de septiembre “miles de veces”, mientras continúen los “crímenes” de Estados Unidos.
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