Según indica este viernes el diario Arab News, citando a varias fuentes oficiales de Afganistán y Paquistán, Al-Zawahiri habría muerto en la ciudad afgana de Qazni por supuestos problemas de salud relacionados con el asma.
“Creemos que ya no está vivo. Podemos decir que murió por causas naturales”, ha dicho un funcionario paquistaní, bajo condición de anonimato, sin detallar la fecha exacta del fallecimiento.
El medio, no obstante, menciona a una fuente cercana a Al-Qaeda, quien afirmó que el cabecilla pereció a principios de noviembre y fue sepultado en la ciudad de Qazni. “Lo que sabemos es que estaba teniendo algunos problemas respiratorios y falleció en algún lugar de Afganistán”, agregó.
Otra fuente de inteligencia paquistaní dijo a Arab News que Al-Zawahiri había sido visto en Afganistán y que su estado de salud era delicado. Sin embargo, no pudo confirmar si había muerto o no.
Al-Zawahiri, de 69 años, apareció por última vez en un mensaje de vídeo publicado este año con motivo del 19.º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York (EE.UU.).
Los funcionarios estadounidenses manifestaron esta semana a la agencia Associated Press que no podían ratificar los informes sobre la muerte de Al-Zawahiri, pero sus unidades de inteligencia estaban al tanto de la noticia e intentan dilucidar lo ocurrido.
El fallecimiento de Al-Zawahiri podría crear un profundo vacío en el liderazgo de Al-Qaeda, ya que al menos dos altos comandantes que habrían podido sucederle fueron asesinados.
Al-Zawahiri, un excirujano egipcio, asumió el liderazgo de Al-Qaeda en 2011, después de la muerte de su antecesor Osama bin Laden, ultimado en una operación de las fuerzas especiales de EE.UU. en la ciudad paquistaní de Abbotabad.
Fue conocido mundialmente por haber sido el mentor, médico y la mano derecha de Bin Laden, también por ser un integrante activo de varias organizaciones terroristas que perpetraron ataques por todo el mundo.
Con fecha anterior, Al-Zawahiri había amenazado con repetir los atentados del 11 de septiembre “miles de veces”, mientras continúen los “crímenes” de Estados Unidos.
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