• El demócrata estadounidense, Alcee Lamar Hastings
Publicada: viernes, 14 de agosto de 2015 16:14

El demócrata estadounidense, Alcee Lamar Hastings, decidió unirse a las filas de los oponentes de la conclusión de los diálogos nucleares entre Irán y el Grupo 5+1.

“Tras una revisión cabal, he concluido que no puedo apoyar el texto del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés)”, indicó Hastings en un mensaje publicado el jueves, en el diario estadounidense The Palm Beach Post.

Tras una revisión cabal, he concluido que no puedo apoyar el texto del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA)”, indicó el demócrata estadounidense, Alcee Lamar Hastings.

Afirmó que los negociadores trabajaron de forma diligente para concluir las conversaciones nucleares, pero lamentó que la meta prevista de impedir a Irán alcanzar las armas nucleares, no es algo que se ha logrado finalmente.

Hastings explicó que este acuerdo le permite a Irán permanecer en el umbral de convertirse en un país nuclear y al mismo tiempo le otorga el alivio de las sanciones internacionales impuestas en su contra.

Según el político estadounidense, todo lo que necesita Irán para recuperar su poderío en enriquecer uranio será un poco de paciencia, pues, adelanta, luego de vencer el plazo limitado que restringe sus actividades nucleares, el país será capaz de reasumir su programa con centrífugas aún más avanzadas.

En el mismo contexto, Hastings advirtió de que la aprobación de la resolución 2231 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que autoriza el levantamiento de las sanciones antiraníes, inyectará mil millones de dólares a la economía del país y lo convertirá en una "amenaza" para Estados Unidos y sus aliados dentro de unos ochos años.

De igual manera, consideró que el respaldo formal de la ONU al consenso conseguido el 14 de julio en la capital austríaca de Viena entre Irán y el G5+1, allanará el camino para que otros países intenten conducir su propio programa de construir armas.

Hastings prosiguió que presentará el próximo 8 de septiembre, una legislación en el Congreso estadounidense que obligará al actual presidente del país, Barack Obama o a su sucesor, recurrir a una intervención militar para impedir a Irán convertirse en una potencia nuclear.

“Esas medidas son absolutamente necesarias, sea lo que sea el voto del Congreso (sobre el JCPOA)”, advirtió.

El texto del JCPOA todavía está pendiente de ser aprobado por Irán y el G5+1 (EE. UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y prevé la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear del país persa.

Anteriormente, el senador demócrata Chuck Schumer además se había mostrado en contra de JCPOA.

El secretario de Energía de EE.UU., Ernest Moniz (izqda.), y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry

 

Las declaraciones hostiles de Hastings se produjeron en la misma jornada en que el secretario de Energía de EE.UU., Ernest Moniz, aseguró a los grupos judíos que el reciente consenso nuclear logrado con Irán beneficiará a Washington, el régimen de Israel y algunos países árabes.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró el pasado 19 de julio que en caso de que el Congreso —dominado por los republicanos—- no apruebe el acuerdo nuclear con Irán, no se podrán sostener las sanciones antiraníes.

La conclusión de los diálogos nucleares ha recibido el beneplácito de gran parte del mundo, desde la Unión Europea (UE), Asia-Pacífico y Oriente Medio hasta América Latina.

EE.UU.  y sus aliados acusan a Irán de buscar fines bélicos en su programa de energía nuclear. Por su parte, el país persa, además de rechazar esas alegaciones, señala que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene legítimo derecho a adquirir y desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.

ask/ktg/mrk