Este 17 de julio, bolivianos recordaron el golpe de Estado más sangriento de su historia, cuando Luis García Mesa, siguiendo los guiones de Washington, instauró torturas, detenciones arbitrarias, asesinatos y juicios sumarios en nombre de la “democracia”, todo ello sumido en la corrupción y el narcotráfico.
La Federación de Mineros conmemoró el aniversario de uno de los episodios más oscuros del país: durante el régimen de García Meza (1980-1981).
A pesar del paso de los años, las heridas siguen abiertas; pues también se recordó el golpe de Estado de 2019, cuando se provocó la renuncia de Evo Morales.
La memoria colectiva boliviana no olvida cuando militares y narcotraficantes, tomaron el poder sumiendo al país en uno de los peores oprobios latinoamericanos.
Mineros, obreros, campesinos y víctimas, desde la sede de gobierno, recordaron una de las dictaduras más sangrientas de la historia boliviana, y lo que sobrevino, manifestando una vez más: “Ni olvido ni perdón”.
Sdenka Saavedra, La Paz.
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