El sábado, justo un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alegara que su país —con más de medio millón de contagios por COVID-19— podría empezar a evaluar un regreso a la normalidad, el propio mandatario anunció el estado de calamidad para el estado de Wyoming (oeste).
De esta manera, esta declaración de desastre hace que por primera vez en la historia de Estados Unidos todos los 50 estados del país estén bajo la declaración de calamidad. Cabe señalar que Wyoming es el único estado en el que todavía no se ha registrado ninguna muerte por el nuevo coronavirus, denominado COVID-19.
Según los datos obtenidos por la Universidad de Johns Hopkins, Estados Unidos ha superado esta semana a Italia como el país con más fallecidos en el mundo por el coronavirus, pues han muerto unas 20 500 personas y se ha registrado más de medio millón de contagiados, ahora se ubica como foco central de la pandemia.
A pesar de todo lo mencionado, Trump se ha mostrado optimista y contempla ya una paulatina reapertura de la economía que podría iniciarse a comienzos del mes de mayo, lo que ha generado preocupación entre los expertos y el pueblo.
El COVID-19 ha afectado adversamente a la economía del país norteamericano, tanto que casi 17 millones de trabajadores perdieron su trabajo en apenas 21 días. Además, la semana pasada otros 6,6 millones de estadounidenses solicitaron el subsidio de desempleo, lo que representa la muestra más significativa del impacto de la pandemia del coronavirus en la economía debido a la paralización de la actividad.
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