Tras no poder convencer a los demócratas de la necesidad de más de 5000 millones de dólares para construir el muro, Trump declaró finalmente la emergencia nacional.
Con esta declaración de emergencia y varias órdenes ejecutivas, la Casa Blanca podrá movilizar un total de 8000 millones de dólares de los fondos incautados por diferentes departamentos.
Así Trump abrió, en primera instancia, la puerta para una explosiva batalla con los demócratas, quienes dominan la Cámara Baja del Congreso.
Las autoridades locales y grupos pro derechos humanos denunciaron también la medida. California, estado que ya ha presentado decenas de demandas contra la Administración, amenazó con ver a Trump en la corte.
La declaración de emergencia será recibida con varios recursos judiciales por diferentes partes. Los congresistas han denunciado que el Congreso es quien decide cómo gastar el dinero, no el presidente. Lamentaron que la decisión de Trump es inconstitucional. Ahora, ¿a saber quién gana la batalla judicial ya iniciada?
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