• Fuerzas estadounidenses desplegadas en la base militar de Al-Tanf, en Siria, 11 de noviembre de 2017.
Publicada: domingo, 15 de julio de 2018 22:41
Actualizada: domingo, 15 de julio de 2018 23:05

Washington no dará en principio a Rusia el control de la base de Al-Tanf, en el este de Siria, indica el exasesor del hoy presidente de EE.UU. Walid Phares.

“Sería raro que los EE.UU. entreguen Al-Tanf, en el este de Siria, a las tropas rusas, que están establecidas sobre todo en el oeste del país, a no ser que ocurra algo impredecible”, ha indicado este domingo a Sputnik Phares, que asesoró a Donald Trump en su carrera electoral, en la víspera de la reunión de Trump con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

En lugar de esa entrega, señala el analista político (conocido por su islamofobia y por su vinculación a las Falanges Libanesas en los años 80), el jefe del Ejecutivo estadounidense podría intentar “crear un equilibrio entre las zonas occidentales respaldadas por Rusia y las orientales respaldadas por los Estados Unidos”, para después “resolver el problema de Siria en su conjunto”.

Phares dice a la agencia gubernamental rusa no saber si Putin y Trump llegarán este lunes a algún acuerdo en su encuentro en Helsinki (capital de Finlandia), pero opina que los dos mandatarios podrían convenir en “principios generales sobre el conflicto sirio”, dada la urgencia que para ambas partes tiene, según él, poner fin a la crisis.

Esos principios podrían ser, a juicio del comentarista, “un alto el fuego real” en todo el territorio sirio, la derrota completa del grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y la salida del país de los grupos armados y milicias extranjeros.

Menos optimista se muestra Phares sobre la posibilidad de un acuerdo entre Putin y Trump sobre la retirada de los asesores militares iraníes presentes en Siria a petición de Damasco, aunque califica decididamente de “prioridad” de Washington “sacar las fuerzas iraníes del sur de Siria para separarlas de Israel y mantenerlas lejos de la frontera con Jordania”.

Sería raro que los EE.UU. entreguen Al-Tanf, en el este de Siria, a las tropas rusas, que están establecidas sobre todo en el oeste del país, a no ser que ocurra algo impredecible”, dice Walid Phares, exasesor del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, antes del encuentro de este con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

 

El exasesor de Trump incurre además en contradicciones al hablar del equilibrio que podría ofrecer EE.UU. a Rusia para que Moscú presione a Teherán en ese sentido —algo que el Kremlin ha rechazado hasta ahora, llegando incluso el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, a tachar tal demanda de “absolutamente irreal”—.

Por un lado, afirma que Washington “no puede” apoyar a bandas terroristas como Daesh, Al-Qaeda o el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), pero por otro sitúa la “exclusión” de esas bandas por Washington como moneda de cambio por una hipotética presión rusa para hacer cesar el apoyo de Teherán a la lucha antiterrorista del Gobierno sirio.

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