• El presidente de EE.UU., Donald Trump, en un evento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país norteamericano, 2 de febrero de 2017.
Publicada: domingo, 4 de febrero de 2018 2:43

Los argumentos usados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, al cargar contra Corea del Norte en su discurso sobre el estado de la Unión, llaman la atención por su paralelismo con lo dicho hace 15 años por George W. Bush sobre Irak, antes de lanzar la catastrófica invasión de 2003.

“Ningún régimen ha oprimido a sus propios ciudadanos más total y brutalmente que la cruel dictadura de Corea del Norte. La búsqueda temeraria de misiles nucleares de Corea del Norte puede amenazar nuestra patria muy pronto”, dijo Trump el pasado martes, en el habitual mensaje anual de los presidentes de Estados Unidos ante el Congreso.

La lógica empleada por el mandatario al referirse a Pyongyang ha suscitado comparaciones como la publicada el mismo día por el portal The Intercept, en la que se señala que las “justificaciones para la guerra” son “exactamente las mismas” en ambos casos.

Bush, al igual que ha hecho Trump esta semana, dijo también que convivir con el Irak gobernado por el dictador Saddam Husein (1979-2003) “no era una opción” y que aquel Irak, acusado por el Gobierno estadounidense de desarrollar armamento no convencional, era “el más grave peligro que se cierne sobre Estados Unidos y el mundo”.

Para defender que el Gobierno al que se oponían era un terrible peligro, ambos presidentes se recrearon en casos reales o ficticios de crueldad sufrida por nacionales de cada país. Bush, hablando de iraquíes refugiados en EE.UU. que habían sido (o decían haber sido) torturados; Trump, repasando las experiencias relatadas por otro refugiado allí presente, el norcoreano Ji Seong-ho.

Ningún régimen ha oprimido a sus propios ciudadanos más total y brutalmente que la cruel dictadura de Corea del Norte. La búsqueda temeraria de misiles nucleares de Corea del Norte puede amenazar nuestra patria muy pronto”, dijo el presidente de EE.UU., Donald Trump, en su discurso sobre el estado de la Unión.

 

A continuación, tanto uno como otro presidente estadounidense defendieron que el tiempo apremiaba para emprender acciones ofensivas contra su adversario. Según dijo Trump el martes, “la experiencia pasada nos ha enseñado que la complacencia y las concesiones no hacen más que incitar a agredir y provocar”.

De modo similar, Bush dijo en su momento que “el tiempo no estaba de parte” de los estadounidenses, por lo cual él no esperaría “mientras el peligro se acerca cada vez más”.

La invasión de Irak mató a cientos de miles de personas y arrasó el país, que aún sigue apartando obstáculos para reconstruir instituciones estables, cohesionadas e independientes que permitan vivir decentemente a toda su población. Al otro lado del continente asiático, representantes del Gobierno norcoreano señalan la experiencia iraquí con EE.UU. para justificar el desarrollo de terriblemente mortíferas armas atómicas.

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