De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times, publicado el domingo, Schumer, número 3 en la jerarquía del Partido Demócrata en el Senado, y Gillibrand, sucesora de Hillary Clinton en el Senado, se unen a una mayoría de estadounidenses que rechazan la prohibición de viajar a Cuba y consideran que llegar allí es "innecesariamente difícil y costoso".
A criterio de los ciudadanos estadounidenses, si se desea aumentar el compromiso entre los dos países, esta prohibición es una equivocación y carece de sentido, indicó el rotativo.
El pasado 12 de febrero un grupo de senadores, tanto republicanos como demócratas, presentaron un proyecto de ley que proponía eliminar las restricciones a los viajes, al transporte marítimo y el bloqueo ilegal impuesto por EE.UU. a Cuba, entre otros asuntos. Esta iniciativa fue apoyada también por los demócratas Patrick Leahy, Debbie Stabenwy y Dick Durbin, así como por los republicanos Jeff Flake y Mike Enzi.
Según el periódico neoyorquino, este proyecto es el más digno de la serie de iniciativas legislativas que se vienen dando desde que el presidente estadounidense, Barack Obama, planteara en diciembre la posibilidad de restablecer las relaciones diplomáticas con La Habana.
Aunque Gillibrand y Schumer aun no han firmado el llamado proyecto de ley, sus oficinas informaron el sábado de que lo harían la próxima semana, precisa el informe.
Para principios del próximo julio, funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba y del Departamento de Estado de EE.UU. culminarán las negociaciones sobre la reapertura de embajadas y el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
De acuerdo con el Times, los sondeos de opinión muestran que la mayoría de los estadounidenses está a favor de mayores compromisos. El Congreso, subraya, no debería esperar para cumplir su parte.
Desde diciembre, cuando las partes anunciaron su deseo de normalizar los vínculos diplomáticos, el proceso ha avanzado a buen ritmo y ya se han superado la mayoría de las diferencias.

Los representantes de Cuba y Estados Unidos terminaron el pasado 21 de mayo la cuarta jornada de conversaciones con posiciones muy cercanas sobre la apertura de embajadas.
El levantamiento de las sanciones impuestas contra Cuba por Estados Unidos y la devolución del territorio de la base naval de Guantánamo figuran entre las demandas de los cubanos para una “normalización” de las relaciones.
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