• El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, está al lado del presidente Donald Trump, durante una rueda de prensa, 24 de octubre de 2017.
Publicada: lunes, 6 de noviembre de 2017 2:37

El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, mantiene vínculos con el círculo del presidente de Rusia, según una investigación publicada este domingo.

En los llamados papeles del paraíso, una colección de 13,4 millones de documentos de la agencia de abogados Appleby y otras compañías inscritas en paraísos fiscales, aparecen además de Ross, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y una decena de asesores del presidente Donald Trump o grandes donantes republicanos.

Cuando Ross se convirtió en secretario de Comercio en febrero vendió la mayoría de sus multimillonarias inversiones pero retuvo una participación en la multinacional británica de transporte marítimo Navigator Holdings, según la pesquisa publicada por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con el diario The New York Times, el secretario de Comercio de Trump redujo su participación personal en Navigator Holdings pero controla aún, a través de empresas offshore, 31 % de su capital.

Entre los principales clientes de Navigator Holdings está una compañía gasística y petroquímica de Rusia llamada Sibur, indica el informe.

Entre los propietarios de Sibur figuran Guennadi Timtchenko, un allegado al presidente ruso, Vladimir Putin, sancionado por el Departamento de Tesoro estadounidense tras la anexión de Crimea por Moscú, y Kiril Chamalov, casado con la hija más joven de Putin.

Al ser designado para ocupar la secretaría de Comercio, en enero, Ross había acordado con la Oficina Federal de Ética de EE.UU. una lista de socios comerciales que pretendía conservar, pero no detalló las participaciones que él mismo había conservado, indica The New York Times.

Este informe sale a luz en un momento en que el fiscal especial Robert Mueller y dos comités del Congreso de EE.UU. investigan desde hace meses la posibilidad de  que hubiera lazos entre Rusia y la campaña electoral de Trump y, consecuentemente, haber motivado la injerencia rusa en las elecciones de 2016. 

Rusia y EE.UU. se acusan mutuamente de lanzarse ataques cibernéticos. Moscú ha sido acusado de hackear y revelar correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata de EE.UU. antes de las elecciones presidenciales de EE.UU., pero el Kremlin ha negado su presunta participación en la trama de ataques y ha acusado a Washington de usar estos señalamientos para intensificar la presión contra Moscú.

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