A la par de ello, dicha comunidad lucha como nunca antes por sus derechos. Vienen de todas partes porque creen en la posibilidad de sus familias, de su trabajo, de su cultura.
Victoria (en el video) no es la excepción, pero todo cambia en la calle, con el Hijab y el estereotipo... las miradas, el juicio sin motivo, ni razón.
Pero a pesar del optimismo de Victoria, lo cierto es que analistas aseguran que los actos de odio en contra de los musulmanes se han multiplicado exponencialmente.
Otros, lamentan que se institucionalice el odio a partir de órdenes ejecutivas destinadas a separar familias... afortunadamente, sin embargo, por el momento, prevalece el sentido común en las cortes.
Marcelo Sánchez, Miami.
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