“La oficina corporativa de McDonald's en el estado de Illinois (en el centro-este de Estados Unidos), fue cerrada por numerosas protestas”, ha subrayado la portavoz de esta cadena de restaurantes, Heidi Barker Sa Shejem.
La campaña, que busca un aumento de 15 dólares en el salario mínimo de los trabajadores de restaurantes de comida rápida, recurre a múltiples tácticas, incluidas las manifestaciones en curso celebradas en varias ciudades estadounidenses.
La movilización de Illinois ha sido una de las mayores protestas organizadas por la Unión Internacional de Empleados de Servicios, como parte de la campaña “Lucha por 15”, iniciada en 2012.
A principios de este año, McDonald's reiteró que elevaría su salario inicial para sus trabajadores a un dólar por encima del salario mínimo local, pero los líderes sindicales, además de considerar insufiente el aumento, aseguraron que la medida no favorece a todos los trabajadores, ya que sólo se aplica a las tiendas de la propiedad de McDonald's.
Durante las marchas, los activistas han destacado que tales aumentos insuficientes se aplicarían únicamente a unos 90.000 trabajadores en 1500 restaurantes corporativos alrededor de Estados Unidos, dejando de lado a unos 660.000 trabajadores empleados por 12.500 franquiciadores de McDonald's.
La Corporación McDonald's posee casi 10 por ciento de sus restaurantes en EE.UU., mientras que el 90 por ciento está a cargo de los franquiciadores.
En abril, trabajadores de restaurantes de comida rápida salieron a las calles de la ciudad de Nueva York para dar comienzo a una protesta en demanda de mejoras salariales.

McDonald's también está acusado de explotción contra estudiantes extranjeros que emplea en sus restaurantes.
Un estudiante argentino llamado Jorge Ríos afirmó haber sido explotado durante el periodo que trabajó en restaurantes de la cadena McDonald's, en el marco del programa 'Summer Work and Travel', en la ciudad de Harrisburg, en el estado de Pennsylvania (Estados Unidos).
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