A pesar de los llamados para eliminar las armas nucleares de suelo alemán, estas bombas remodeladas serán enviadas a la base aérea de Büchel, en el oeste de Alemania, en los próximos años, de acuerdo con datos ultrasecretos obtenidos por la revista alemana Spiegel y publicados el viernes.
A principios de agosto, la Administración de Seguridad Nuclear Nacional de Estados Unidos (NNSA, por sus siglas en inglés) aprobó la fase de producción-ingeniería para la bomba B61-12, que es una modificación de la conocida B61.
Mientras que también se acordó iniciar la producción a gran escala a partir del 2020, el Ministerio de Defensa de Alemania, según da a conocer el informe, ya tiene un plan para empezar a reacondicionar sus aviones Tornado para que puedan llevar las nuevas bombas.

La base aérea de Büchel es gestionada conjuntamente por las fuerzas de Estados Unidos y Alemania. En función de la información recogida por Spiegel, Estados Unidos mantiene un área protegida dentro de la instalación en la que ha estado almacenando bombas atómicas desde la Guerra Fría.
Desde hace tiempo existe un debate en Alemania sobre si debería deshacerse del arsenal nuclear de Estados Unidos, pero al Gobierno alemán le resultó difícil hacer que todo el bloque de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) diera su consentimiento.
En septiembre de 2015, EE.UU. informó del éxito de la primera prueba de la nueva bomba atómica B61-12, la cual fue lanzada sin ojiva sobre un polígono en el estado de Nevada (oeste). Esta prueba fue condenada y tildada de "provocación" por Rusia.
Un diario ruso informó a principios de este mes en curso que este arma nuclear táctica (TNW, por sus siglas en inglés) será capaz de penetrar estructuras fuertemente fortificadas, que se encuentren bajo tierra, y destruirlas por completo.
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