El Pentágono emitió el sábado un comunicado, informando del diálogo telefónico entre Carter y su par japonés, Gen Nakatani, en el que Carter “expresó su tristeza y excusas (por lo sucedido) y extendió sus sinceras disculpas a la familia de la víctima y sus amigos”.
Fue el pasado jueves, cuando la policía local detuvo a Kenneth Franklin Shinzato, un empleado de la base estadounidense de Okinawa (sur del país nipón), de 32 años, en relación con la muerte de japonesa Rina Shimabukuro, de 20 años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en el sur de Okinawa luego de casi tres semanas de haber sido declarada desaparecida.
No se trata del primer caso de este tipo en el que se descubre que un estadounidense está implicado en la desaparición, violación y luego muerte de las jóvenes japonesas en la isla de Okinawa, cuyos residentes están indignados por la presencia militar de EE.UU. en la región.
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