• El senador republicano estadounidense, Mark Kirk
Publicada: viernes, 27 de marzo de 2015 14:08

Menos de tres semanas después de enviar una carta al presidente Obama sobre las consecuencias de “un mal acuerdo con Irán”, los senadores estadounidenses han ratificado una medida que respalda el restablecimiento de embargos antiraníes.

El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves una medida no vinculante que respalda el restablecimiento de sanciones contra la República Islámica de Irán, en caso de que viole los términos de cualquier acuerdo de energía nuclear con el Grupo 5+1.

La enmienda presentada por el republicano Mark Kirk al proyecto de presupuesto fue aprobada por unanimidad.

"Si descubrimos que Irán continúa desarrollando su programa de energía nuclear, yo se lo podría recordar a los cien senadores que hoy votaron conmigo", dijo Kirk, quien se opone a un acuerdo con Irán.

Pese a que esta medida no tiene fuerza de ley, los senadores estadounidenses, mediante su apoyo a esta iniciativa, intentan obstaculizar una vez más los diálogos nucleares entre Teherán y el Sexteto (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).

El pasado 9 de marzo, 47 senadores estadounidenses enviaron una carta a Obama advirtiéndolo de que el eventual acuerdo nuclear entre Irán y su Administración no sería aceptable a menos que lo aprobara el Congreso de EE.UU., o que, en caso contrario, podría ser suspendido por el próximo presidente, una vez concluido el mandato de Obama en enero de 2017.

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense votará el próximo 14 de abril un polémico proyecto de ley con el objetivo de que el Congreso revise cualquier acuerdo nuclear entre Irán y el G5+1.

La iniciativa pretende obligar al presidente estadounidense, Barack Obama, a dar un plazo de 60 días al Congreso para poder decidir si impide o no la aplicación de un posible acuerdo.

Si el proyecto de ley recibe la luz verde de dicho comité, debe ser aprobado posteriormente por el Senado y la Cámara de Representantes.

Pese a la insistencia de la Casa Blanca para lograr un convenio nuclear con Irán, el Congreso estadounidense pretende obstaculizarlo para beneficiar los intereses del régimen israelí, cuya única meta es el desmantelamiento total del programa de energía nuclear persa.

En esta misma línea, el Congreso invitó al primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, a ofrecer un discurso antiraní, que fue criticado por políticos israelíes y la comunidad internacional.

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