• Los tres aspirantes a representar al Partido Republicano en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2016: Donald Trump (izda.), Rafael Edward ‘Ted’ Cruz (centro) y John Kasich, 3 de marzo de 2016.
  • Neoyorquinos se concentran en las inmediaciones de la terminal Grand Central para mostrar su oposición a la posible candidatura presidencial del magnate Donald Trump, 14 de abril de 2016.
Publicada: lunes, 25 de abril de 2016 7:57

El controvertido magnate estadounidense Donald Trump afrontará a partir de ahora la oposición coordinada de sus rivales Ted Cruz y John Kasich en la carrera por convertirse en candidato presidencial del Partido Republicano.

“(Cruz) centrará su tiempo y recursos en Indiana y dejará el camino libre al gobernador (por Ohio) Kasich en Oregón y Nuevo México”, explicó ayer domingo el jefe de campaña de Cruz, Jeffrey Roe.

Pocos minutos después del comunicado de Roe, la estrategia conjunta era confirmada por el jefe de campaña de Kasich, John Weaver. Este dijo que su candidato se centraría en los estados occidentales y dejaría “vía libre” a Cruz en Indiana, en el centro este de Estados Unidos.

“(Cruz) centrará su tiempo y recursos en Indiana y dejará el camino libre al gobernador (por Ohio) Kasich en Oregón y Nuevo México”, explicó ayer domingo el jefe de campaña de Cruz, Jeffrey Roe.

Cruz se había negado hasta ahora a unir fuerzas con otros candidatos frente a Trump, cuyas declaraciones y actitud suscitan viva hostilidad entre los demócratas, las mujeres y distintas minorías étnicas y religiosas. No obstante, sigue liderando la carrera con el apoyo de los votantes republicanos.

El establishment republicano ve como a un advenedizo a Trump, contrario, de hecho, en algunos puntos a la política seguida en los últimos tiempos por el partido. Además, por la oposición que suscita entre numerosos sectores de la población, amenaza, según numerosos observadores, con “romper” el partido.

La campaña del magnate ha provocado hostilidad creciente con sus constantes exabruptos y declaraciones ofensivas en los medios hacia los inmigrantes mexicanos, en un primer momento, más adelante hacia los musulmanes, y hace pocos días ridiculizaba el acento inglés de los trabajadores de centros de llamadas que operan desde La India.

Dirigentes del sector republicano llamado “neoconservador” que, junto con los grupos de presión sionistas, han marcado la política exterior republicana en los últimos años, se mostraron a principios de marzo dispuestos incluso a pedir el voto para la demócrata Hillary Clinton, o a impulsar una tercera candidatura independiente si Trump representaba finalmente a su partido.

Neoyorquinos se concentran en las inmediaciones de la terminal Grand Central para mostrar su oposición a la posible candidatura presidencial del magnate Donald Trump, 14 de abril de 2016.

 

Sin embargo, la aplastante victoria de Trump en las primarias republicanas de Nueva York, el pasado martes 19 de abril, le dio 90 de loa 95 delegados de ese estado nororiental, con lo que solo le faltan 392 para asegurarse teóricamente el apoyo de su partido, algo a lo que sus oponentes ya no pueden aspirar.

Tras el “supermartes” que serán las elecciones de mañana 26 de abril, con 172 delegados elegidos en Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island —donde Trump se presenta como favorito—, la nueva alianza espera cambiar la tónica a partir de las votaciones de Indiana, el próximo 3 de mayo.

En ese estado, las últimas encuestas parecen mostrar una incipiente tendencia a la baja del voto a Trump; de no participar Kasich, la ventaja del magnate neoyorquino se reduciría a dos puntos, apunta un sondeo del pasado jueves de la cadena Fox.

mla/nii/