“Solo queremos que haya un Gobierno de unidad, de todos y no sólo de unos pocos, que atienda a la mayoría, que dé soluciones a los problemas”, ha declarado este domingo Arauz, candidato del partido Unión por la Esperanza (Unes), en un centro electoral situado en el sur de Quito (la capital), al que ha acudido para acompañar a una empresaria a votar para elegir al presidente de Ecuador.
Arauz no ha podido ejercer su derecho a voto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, dado que él se encuentra empadronado en México desde 2017, cuando cursaba un doctorado. En la primera vuelta, el 7 de febrero, acompañó a su abuela, de 106 años, a votar.
El candidato correísta, que ha acudido al centro electoral junto a su compañero de fórmula, Carlos Rabascall, ha dicho que está preparado para ofrecer soluciones a los problemas de los ecuatorianos y pasar página al modelo neoliberal de la Administración saliente, presidida por Lenin Moreno.
Arauz ha destacado que, de llegar al Palacio de Carondelet, actuará con sencillez, con humildad, pero con firmeza para “dejar ese pasado atrás, ese dolor, ese sufrimiento, esa exclusión que hemos vivido últimamente, y pasar a un Gobierno realmente humano. Esa es la opción que representamos”, ha remarcado.
Dicho esto, el político, de 36 años, ha enfatizado que en “esa gran convocatoria de unidad a todo el pueblo ecuatoriano, más allá de quienes vayan o no a votar por nosotros, necesitamos gobernar para todo el Ecuador”.
En estas elecciones, 13 millones de ecuatorianos están convocados a acudir a las urnas para elegir entre Arauz y el derechista Guillermo Lasso, candidato por el movimiento Creando Oportunidades (CREO-PSC).
El postulante a la Presidencia de Ecuador que resulte ganador de este balotaje asumirá el cargo el 24 de mayo, cuando preste juramento ante la Asamblea Nacional, y permanecerá al frente del país hasta 2025.
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