Fue un acto cargado de simbolismo, que convocó como principales autoridades al presidente saliente, Rafael Correa, quien luego de 10 años y cuatro meses como presidente, esta vez no dio un discurso, lo entregó por escrito al presidente de la Asamblea Nacional (AN).
Fue entonces que la misma autoridad legislativa, tomó el juramento a Moreno, y lo posesionó legalmente, para posteriormente recibir la banda del expresidente Rafael Correa, hecho que no ocurría desde 1956 en Ecuador.
La Cancillería informó que más de 1600 invitados estuvieron presentes, y en las afueras decenas de partidarios y autoridades. Cerró el discurso Moreno, ratificando sus ofrecimientos, y buscando consensos.
Dijo que su ideología es a la ecuatoriana, y prometió sostener la dolarización, con amplios programas sociales. Y ofreció generar industrias y producción nacional, con énfasis en el campesinado, para construir 325 mil viviendas.
El presidente Lenín Moreno, luego de su posesión, ha ofrecido un almuerzo en un lugar ícono de la ciudad, a los mandatarios presentes, y las delegaciones internacionales, posteriormente ha asumido el Palacio de Carondelet (sede presidencial de Ecuador), para posesionar a su gabinete ministerial.
Robinson Robles, Quito.
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