“Se incautó un barco extranjero que transportaba diésel de contrabando”, ha anunciado este sábado el coronel Ahmad Hayian, comandante de la flotilla 412 Zulfaqar de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en la ciudad de Parsian, sita en la provincia de Hormozgán.
El buque cisterna, ha detallado el militar persa, transportaba más de 150 000 litros de combustible de contrabando y todos los 11 miembros de su tripulación fueron detenidos para su interrogatorio.
El alto oficial no ha proporcionado más detalles sobre la nacionalidad del barco ni sobre cuándo fue detenido.
“La flotilla 412 Zulfaqar contrarrestará con fuerza a cualquier operación de contrabando marítimo de combustible para proteger la economía del país”, ha asegurado el coronel Hayian.
Esto se produce en el marco de la determinación de la República Islámica en combatir el contrabando organizado de combustible en sus aguas territoriales.
En los últimos años, las fuerzas del Ejército y del CGRI han incrementado su presencia en las aguas del Golfo Pérsico y más allá para proteger las rutas navales y proporcionar seguridad a sus buques mercantes y petroleros.
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Las Fuerzas Armadas aseguran que no buscan una guerra con nadie, pero advierten que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad de Irán o violar los intereses del país, especialmente en el Golfo Pérsico, zona que es considerada una de sus líneas rojas.
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