La protesta ha sido enviada este miércoles mediante una carta remitida por la embajada cubana en Washington D.C. (capital estadounidense) al Departamento de Estado de EE.UU., en reacción a lo que este último anunció el 23 de enero acerca de convocar una “Fuerza de Tarea de Internet”, que estaría conformada por personal de organizaciones no gubernamentales, a fin de promover en Cuba el “flujo libre y no regulado de la información”.
Sin embargo, en su misiva, La Habana asevera que no tolerará ninguna actividad subversiva e injerencista en su territorio, y señala que continuará regulando el flujo de información como es su derecho soberano y como es práctica en todos los países, “incluidos los Estados Unidos”.
El documento añade que Cuba seguirá avanzando en la informatización de su sociedad, como parte del desarrollo del país y en función de los objetivos de justicia social que caracterizan a su Revolución.
La iniciativa responde a la nueva política de Washington hacia Cuba bajo el Gobierno del republicano Donald Trump, quien revirtió el acercamiento iniciado por su predecesor demócrata, Barack Obama, para así fortalecer el bloqueo y hacer más difícil los viajes entre ambos países.
En 2014, según una denuncia periodística, una red para jóvenes cubanos llamada Zunzuneo —similar a Twitter y lanzada por una agencia estadounidense— buscaba ser usada para promover acciones contra el orden interno del país, aunque Washington negó esas acusaciones.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba pasan por un momento muy delicado porque el Gobierno estadounidense acusa al cubano de saber quién perpetró en 2016 y 2017 supuestos ataques acústicos a 24 de sus funcionarios en la isla y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente.
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