“Si los enemigos tratan de usar la fuerza contra nuestro país, tomaremos la decisión valiente de cambiar la historia y no dudaremos en usar toda nuestro superpoder militar para eliminarlos”, ha advertido este viernes el líder norcoreano durante un evento citado por la agencia de noticias estatal KCNA.
Kim ha calificado a Corea del Sur de “enemigo principal más dañino” de Corea del Norte y “país marioneta”.
“Decidir como política nacional ocupar su territorio en caso de una situación de emergencia es una medida razonable para [garantizar] la seguridad eterna de nuestro país y la paz y estabilidad en el futuro”, ha enfatizado.
El líder de Corea del Norte ha subrayado que el Ejército norcoreano debe “volverse más poderoso y utilizar las herramientas a su alcance para evitar una guerra y proteger la paz de forma incondicional”.
En este contexto, ha dejado claro que la paz no es algo que se pueda rogar u obtener mediante negociaciones, y ha reafirmado que su país no contempla volver a involucrarse en “conversaciones y cooperación no realistas” con su vecino sureño.
“Ahora mismo, frente a nuestra frontera, hay unos mutantes locos por la guerra que amenazan la seguridad de nuestra nación”, ha expresado.
Kim ha indicado que “las guerras no vienen con preaviso”, por lo tanto, ha subrayado que “siempre hay que mantener la guardia alta” ante las amenazas.
En medio del aumento de las cooperaciones del Corea del Sur con Estados Unidos y la intensificación de maniobras militares conjuntas entre estos dos países en la zona, Pyongyang ha tratado de desarrollar sus capacidades armamentísticas para aumentar su disuasión de defensa y ha intensificado sus ensayos balísticos.
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