Según ha informado este viernes la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés), el incidente ocurrió el jueves cuando un avión no tripulado (dron) de Estados Unidos violó el espacio aéreo de la zona económica del país asiático, frente a su costa oriental, y penetró hasta una profundidad de 3 kilómetros, realizando actividades de espionaje.
Ante esta situación, los aviones de combate del Ejército de Corea del Norte se acercaron al dron espía y obligaron al aparato teledirigido a abandonar la zona.
“Fue una provocación militar peligrosa (...) y Corea del Norte estaba considerando medidas para disuadir futuras incursiones”, ha afirmado en un comunicado el Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea (EPC).
Corea del Norte amenazó en julio con derribar cualquier avión espía de Estados Unidos que violara su espacio aéreo tras denunciar vuelos “provocadores” en la península.
De hecho, Pyongyang ha advertido sobre el aumento de las operaciones de inteligencia de EE.UU. en la península, declarando que ello, sumado al crecimiento de los ejercicios militares conjuntos entre Seúl y Washington han acercado el nivel de tensión militar en la península coreana a una guerra nuclear.
Ante tal coyuntura, el líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó el 28 de marzo aumentar la producción de materiales atómicos con uso militar con el fin de mejorar la capacidad nuclear del país e instó a “seguir esforzándose por fortalecer sin descanso” las fuerzas nucleares para contrarrestar las amenazas.
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