Ciencia-Tecnología
'Monos del viejo mundo' llegaron a Asia por Península Arábiga
Una investigación llevada a cabo por un equipo internacional, en colaboración con el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia, revela que los conocidos como "monos del viejo mundo", entre los que se incluyen los babuinos y los macacos, pasaron por la Península Arábiga cuando se dispersaron desde África hasta Asia.
El estudio fue desarrollado sobre un fósil de entre 6,5 y 8 millones de años de antigüedad del diente de un primate descubierto por arqueólogos en 2009 en la isla Shuwaihat de Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
“Hasta ahora no se sabía exactamente ni cómo ni cuándo esa familia de primates, con el nombre científico de cercopitécidos, había emigrado hacia Asia”, explicó Chris Gilbert, autor principal del artículo.
Hasta esta investigación, la principal hipótesis de los científicos era que la mayor parte de esa familia de primates, especialmente los macacos, había llegado a Eurasia tras haber cruzado el estrecho de Gibraltar hace 6 millones de años.
En esa época se produjo la crisis conocida como la Mesiniense, en la que la acumulación de sal hizo que el mar Mediterráneo quedara prácticamente seco, por lo que los cercopitécidos podrían haberlo atravesado a pie.
De acuerdo con Gilbert, el fósil indica todo lo contrario, pues la dispersión de los monos del viejo mundo podría haberse hecho por vía de la Península Arábiga, mucho antes de la crisis Mesiniense.
A juicio de Mark Beech, paleontólogo de la Autoridad de Turismo y Cultura de los EAU, el hallazgo en medio del desierto de Abu Dabi del fósil de un primate que vivía en los árboles "demuestra los grandes cambios ecológicos que se han producido en la península arábiga".
Andrew Hill, profesor de la Universidad de Yale (EE.UU.) y coautor del estudio, por su parte, afirmó que el fósil descubierto es el más antiguo de un cercopitécido, ya que hasta ahora solo se habían encontrado restos de hace unos 4 millones de años.
Los resultados de la investigaciones fueron publicados el lunes en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
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