Da la impresión de que algunos países han estado haciéndose eco mutuamente para exagerar la amenaza de China y crear tensiones regionales. Eso es muy llamativo
"Da la impresión de que algunos países han estado haciéndose eco mutuamente para exagerar la amenaza de China y crear tensiones regionales. Eso es muy llamativo", ha declarado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying en una rueda de prensa en Pekín, capital china.
La situación en el mar de China Meridional, ha asegurado que es "en general estable", puesto que China y la mayoría de los países de la región están "comprometidos" a mantener la libertad de navegación, la paz y la estabilidad de la zona.
No obstante, ha acusado a Filipinas de crear tensiones regionales, ya que, a su juicio, sigue “realizando acciones provocativas para complicar y magnificar la importante disputa” en torno a la soberanía de las islas del mar de China Meridional.
La disputa con Filipinas por la soberanía de las islas Spratly, en el mar de China Meridional, se ha acentuado esta semana a raíz de la visita del jefe de las Fuerzas Armadas filipinas, Gregorio Catapang, a Thitu, una isla del archipiélago.
Hua Chunying, asimismo, ha manifestado su seria preocupación por la postura estadounidense, un día después de confirmar que China siguió a un buque de la Armada del país norteamericano que estuvo recientemente en las aguas disputadas.
"China defenderá su soberanía, sus derechos y sus intereses", ha avisado la portavoz de Exteriores.
El Pentágono insiste en que China está acelerando la construcción de instalaciones en las islas en disputa del mar de China Meridional para utilizarlas como bases en operaciones militares.

El mar de China Meridional goza de grandes recursos de petróleo, gas y pesca. Pekín reclama casi el 90 % de la zona, pero también Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi exigen una porción, lo que ha resultado en una serie de disputas territoriales.
En retiradas ocasiones, Pekín ha instado a Washington a no inmiscuirse en dichos asuntos, pero la Casa Blanca aduce que su único objetivo es garantizar la seguridad en la zona.
China también acusa al Gobierno estadounidense de intentar controlar estas aguas para, interviniendo en las disputas, agudizar las tensiones regionales y hacer valer sus propios intereses.
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