China y EE.UU. mantienen tensas relaciones por las reclamaciones territoriales del gigante asiático, agravadas en mayo del año pasado con la construcción de islas artificiales por parte de Pekín. China, de hecho, reclama como propio casi el 90 % del territorio en litigio, en especial las islas Spratly (llamadas Nansha por China), y también reitera que su soberanía sobre las islas artificiales es "indiscutible".
En un artículo escrito por la presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Popular Nacional de China, Fu Ying, y el presidente del Instituto Nacional de Estudios del Mar del Sur de China, Wu Shicun, ambos diplomáticos recalcaron que la comunidad internacional reconoce la soberanía china sobre la región actualmente en disputa desde la II Guerra Mundial.
"Esta área en cuestión fue inicialmente descubierta y nombrada por China como las Islas Nansha, sobre las que China fue el primero en ejercer la soberanía y sigue haciéndolo", informó China Daily, citando el artículo.

"Esta área en cuestión fue inicialmente descubierta y nombrada por China como las Islas Nansha, sobre las que China fue el primero en ejercer la soberanía y sigue haciéndolo", informó el domingo China Daily, citando el artículo.
El texto recuerda que antes de la década de 1930, “no había ninguna disputa sobre la propiedad de China en estos (territorios), como se refleja en muchos mapas y enciclopedias publicados en todo el mundo".
El texto hace referencia a la Declaración de El Cairo, sellado en diciembre de 1943 por EE.UU., China, y el Reino Unido, según la cual Japón debería devolver todos los territorios que había robado a China, incluido Taiwán. Las Islas Diaoyu (pequeño archipiélago localizado en el mar de China Meridional), que durante los últimos años Japón ha reclamado como parte de su territorio, estaban entonces afiliadas a Taiwán.
Cuatro años después de la firma de la Declaración de El Cairo, Pekín rebautizó varias de estas islas, incluidas las islas Nansha y publicó su mapa de reclamaciones marítimas. "Obviamente, la posición de China fue reconocida", concluyó el artículo.
Pese al reconocimiento histórico, según dice el artículo, de la soberanía china en el disputado mar de China Meridional, EE.UU. está tratando de desafiar el poderío chino en esa región, aumentando su presencia militar cerca de las zonas disputadas.

Pekín acusa a Washington de militarizar el mar del Sur de China, reclamado por China, Filipinas, Taiwán, Indonesia, Malasia, Brunei y Vietnam, y advierte que las medidas del país norteamericano están desatando la tensión entre estas dos potencias mundiales.
Se prevé que la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) de la Organización de las Naciones Unidas aborde el caso el próximo mes de junio.
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