• El líder de Ansarolá de Yemen, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, ofrece un discurso por el primer aniversario del martirio del líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá.
Publicada: sábado, 27 de septiembre de 2025 17:03
Actualizada: sábado, 27 de septiembre de 2025 18:06

El líder de Ansarolá de Yemen elogia el papel del mártir líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, en la protección de la región frente al plan israelí-estadounidense.

En un discurso pronunciado con motivo del primer aniversario del martirio de exsecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, y su sucesor, Seyed Hashem Safi al-Din, en un ataque de Israel, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, ha calificado a Nasralá, como el mártir del Islam y la humanidad que está presente en la conciencia de las personas libres.

Al-Houthi ha destacado que Nasralá era una “válvula de seguridad para la región ante el proyecto del Nuevo Oriente Medio”, recordando que la gran victoria lograda para el Líbano y la nación en 2006 contribuyó al colapso del proyecto estadounidense-israelí.

Ha considerado que los logros de Hezbolá y la resistencia libanesa han sido de gran importancia para proteger a toda la región frente a la amenaza israelí, alertando que el plan estadounidense-israelí es atacar a toda la nación, sus pueblos y sus países, sin excepción.

Ha recordado que la responsabilidad ahora continúa, y preservar este gran logro reside en la unidad de la nación.

Hezbolá no está solo, es pionero en el Eje de la Resistencia

Según Al-Houthi, Hezbolá no está solo y no se quedará solo, forma parte de un eje, parte de su nación, y también es pionero en estos frentes para enfrentar el complot agresivo más peligroso que tiene como blanco a toda la nación, con nuestra nación islámica al frente.

El líder de Ansarolá ha destacado que la opción de la lucha y la resistencia es inevitable y sabia, porque no hay otra alternativa que la rendición, enfatizando que la resistencia y la confrontación al plan sionista es una decisión decisiva que debe ser aceptada y apoyada por todos.

Ha expresado que se ha planteado la cuestión del desarme de la Resistencia en el Líbano y Palestina, y ahora se está planteando la cuestión de Irán y los misiles iraníes, enfatizando que esta es una demanda estadounidense-israelí.

“Es natural que estadounidenses e israelíes busquen eliminar cualquier obstáculo que pueda obstaculizar sus diabólicos objetivos de controlar la nación”, ha agregado.

“Nosotros, como nación árabe e islámica, necesitamos urgentemente en este mundo poseer todo tipo de armas y equipo militar necesario para enfrentar la amenaza que se cierne sobre nosotros”, ha ratificado.

Según Al-Houthi, las armas que posee Hezbolá son un problema para Israel y un obstáculo para su ocupación del Líbano, al igual que las armas en manos de los combatientes en la Franja de Gaza.

“Somos una nación cuyas patrias están ocupadas, y somos una nación en la mira del enemigo israelí —el peor enemigo del mundo—, y alguien viene y dice que debemos permanecer sin armas para protegernos”, ha denunciado.

Además, ha considerado el reconocimiento de la tiranía israelí y los derechos palestinos en el 80.º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU como beneficioso, pero ha aseverado que no protegerá a la nación palestina del peligro, los crímenes y el genocidio.

Como mínimo, debe haber un boicot real a Israel, incluso a nivel económico

Por otra parte, ha calificado como una vergüenza que las Naciones Unidas permita al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, entrar en la sala y pronunciar un discurso mientras es considerado unánimemente un criminal a nivel mundial.

Ha condenado el discurso de Netanyahu en el que se jactó ante las Naciones Unidas de los crímenes y agresiones más atroces y horrendos contra los pueblos y países de la nación y negó los crímenes genocidas que el mundo presencia a diario.

En este contexto, ha exigido acciones amplias y posturas prácticas contra Israel, especialmente por parte de los países islámicos, indicando que un boicot económico, diplomático y político es necesario como mínimo.

“Como mínimo, debe haber un boicot real, incluso en el ámbito económico y en las relaciones económicas, y se debe imponer un aislamiento significativo y efectivo al enemigo israelí”, ha señalado.

Mientras tanto, ha reiterado el compromiso de su país de continuar con la opción de la lucha, enfrentando la tiranía israelí y el ataque sionista contra la nación y la región.

“Seguiremos confrontando al enemigo israelí mientras comete genocidio contra el pueblo palestino”, ha sentenciado.

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