El Estado neoliberal, implantado por la dictadura militar en Chile, deja en evidencia la precariedad laboral para millones de trabajadores públicos y privados, quienes se han volcado a las calles para protestar por las deficientes condiciones laborales.
Los ciudadanos, en su condición de usuarios, son los principales afectados por los recortes estatales, que dejan al descubierto la precariedad en que se desempeñan los funcionarios públicos.
Los ingresos monetarios, a la luz del progresivo e inexorable aumento de los costos de la calidad de vida, también originan estas manifestaciones.
Millones de trabajadores fiscales, y del propio Gobierno chileno, han protagonizado estas manifestaciones, en las que han tomado parte profesores de la educación municipalizada, quienes han dejado en claro que volverán a causa del crónico incumplimiento de sus demandas.
Manuel Arismendi, Temuco.
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